Una joven de 18 años llega a casa después de la discoteca. El abuelo se asusta porque dice que la adolescente está vestida como una puta. La zorra disco también tuvo sexo, por lo que el viejo grita y castiga a la jovencita de minifalda y botas negras. A la mujer sumisa le gusta tanto el castigo BDSM que el viejo la pone sobre sus rodillas y le da una palmada en el culo. El adolescente sumiso también se pone travieso, por eso el abuelo le saca la polla y deja que la morena le haga una mamada como castigo.
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